Capítulo 6
¿Puede Ser Impuesta...?
En el siglo XIX, algunos
Adventistas del Séptimo Día lograron hacerse arrestar y encarcelar por poco
tiempo por violar las leyes que prohibían trabajar en domingo. Dos de sus casas
publicadoras, una en Londres y otra en Basilea, Suiza, fueron cerradas por no
haber acatado las leyes dominicales y las que regulaban las horas de trabajo de
las mujeres. En aquella época, muchos adventistas consideraban el descanso
dominical como una violación del cuarto mandamiento. La razón de que rehusaran
dejar de trabajar ese día se encuentra en el cuarto mandamiento: "Seis
días trabajarás, y harás toda tu obra". Interpretaron estas palabras como
que Dios requería que se trabajara seis días de la semana. Por lo tanto, pensaban
que no trabajar en domingo era violar el mandamiento de Dios y renunciar a su
fe.
En la iglesia hubo una división a
causa de este tema. Algunos en la iglesia pusieron en duda la necesidad de
provocar a propósito a las autoridades locales trabajando en domingo.
Propusieron que los adventistas cumplieran con las leyes locales que prohibían
trabajar en domingo. Finalmente, ocurrió una pequeña crisis en Australia a
principios del siglo XX. En Melbourne había una ley que requería el cierre de
ciertos negocios los domingos, incluyendo casas publicadoras. Después de
enterarse de la ley, los adventistas continuaron trabajando en su casa
publicadora por tres domingos seguidos. Finalmente, las autoridades locales
amenazaron con arrestarles. Ahora los adventistas se enfrentaban a una
decisión. ¿Valía la pena ser arrestados para probar su punto acerca de trabajar
seis días? Los dirigentes adventistas se volvieron a la Sra White, que
proporcionó un testimonio de parte de Dios para resolver el problema:
La luz que el Señor me dio cuando esperábamos precisamente una
crisis como a la que Uds. parecen estarse aproximando fue que, cuando el pueblo
fuera movido por un poder de abajo para imponer la observancia del domingo, los
Adventistas del Séptimo Día habrían de mostrar su sabiduría absteniéndose de hacer su trabajo
regular ese día, y dedicándolo al esfuerzo misionero.
En una ocasión, los que estaban
encargados de nuestra escuela en Avondale me preguntaron: "¿Qué haremos?
Los oficiales de la ley han sido comisionados para arrestar a los que trabajan
en domingo". Yo les contesté: "Será muy fácil evitar esa dificultad.
Dad el domingo al Señor como un día para hacer obra misionera. Saquen a los
estudiantes para que se reúnan en diferentes lugares, y hagan obra médica misionera.
Encontrarán a la gente en sus hogares, y será una espléndida oportunidad para
presentar la verdad. Esta
manera de pasar el domingo es siempre aceptable al Señor". (9T,
pp 232, 238).
¡Nótese que la Sra. White instruye a los adventistas para que
guarden el domingo de la misma manera en que lo hacen todos los conscientes
observadores del domingo! ¡Se les dice que tengan "reuniones"
religiosas y hagan "obra misionera"! Han de abstenerse de "hacer
su trabajo regular ese día". Además, la profetisa les dice que "esta
manera de pasar el domingo es siempre aceptable al Señor".
¡Parece que la amenaza de arresto
fue suficiente para convertir a la profetisa adventista a la observancia del
domingo! Dice que tener reuniones religiosas, abstenerse de hacer trabajo ordinario,
y hacer obra misionera es una manera aceptable de que los adventistas pasen el
domingo. Por lo tanto, también debe ser aceptable que los bautistas, los
católicos, los metodistas, los luteranos, los pentecostales, los
presbiterianos, y otros cristianos hagan lo mismo. ¿Cómo podrían los cristianos
observadores del domingo recibir la Marca de la Bestia por observar el domingo
cuando la profetisa de Dios dijo que esta clase de observancia del domingo es
"aceptable al Señor"? Si los cristianos que observan el domingo
reciben la Marca de la Bestia por pasar el domingo en reuniones religiosas y
hacer obra misionera, ¡lógicamente se deduce que los adventistas también
recibirán la Marca de la Bestia por hacer lo mismo!
Si los adventistas siguen el
consejo de su profetisa, ¿cómo podrían jamás ser perseguidos por trabajar en
domingo? ¿Qué razón podrían aducir los que guardan el domingo para perseguir y
matar gente que tiene reuniones religiosas y hace obra misionera en domingo?
Puesto que los adventistas tendrán reuniones religiosas y harán obra misionera
en domingo, ¡es imposible distinguirlos de los que adoran en domingo! Por lo
tanto, será imposible arrestarlos e imposible someterlos a juicio.
¿Por qué deberían los adventistas
temer la persecución de una futura ley dominical? Ya se les han impartido
instrucciones que evitarán que sean jamás perseguidos por trabajar en domingo.
Este testimonio invalida todo el escenario de El
Gran Conflicto de los
observadores del sábado siendo perseguidos por no tener culto en domingo. Si
alguna vez se aprueba una ley dominical, los adventistas no estarán ocultándose
en los bosques o en las montañas. Estarán teniendo reuniones religiosas y
haciendo obra misionera los domingos. Las autoridades verán que lo que los
adventistas están haciendo es exactamente lo que sus vecinos los bautistas
están haciendo. No habrá ni arrestos ni persecución. No sucederá nada.
¿Recuerdan la historia de los
tres hebreos que rehusaron inclinarse ante la imagen en Daniel 6? Detengámosnos
por un momento y reescribamos la historia. Imaginemos que había tres
adventistas en la llanura de Dura esa mañana en vez de tres hebreos. Los
llamaremos Vegeburger, Linkette, y el Pequeño Debbie. He aquí lo que podría
haber sido su conversación:
Vegeburger: Oh, oh. La música está comenzando. ¿Nos
inclinamos?
Linkette: ¡Si no nos inclinamos, van a cocinarnos
para el desayuno!
El Pequeño Debbie: ¿Qué les parece si pasamos adelante y nos
arrodillamos, pero oramos a Dios?
Vegeburger: ¿Quieres decir inclinarnos como si estuviéramos
orando a la imagen, pero en realidad estaríamos orando a Dios?
Linkette: Sí, nos inclinaríamos y oraríamos a Dios
mientras todos los demás se inclinan ante la imagen. De esa manera, evitamos
que nos arresten, y al mismo tiempo obedecemos la ley de Dios técnicamente.
El Pequeño Debbie: Después de todo, sabremos en nuestros
corazones a quién estamos orando... Eso es lo que importa.
Linkette: ¡Pero nadie más lo sabrá, excepto
nosotros!
Vegeburger: ¡Caramba, Pequeño Debbie! ¡Debes ser
profeta! Dios te dio una gran idea para salvar nuestras vidas. ¡Hagámoslo!
En realidad, probablemente había
muchos hebreos en la llanura de Dura aquella mañana que actuaron de la misma
que lo hicieron los adventistas. El libro de Daniel no los menciona porque no
valía la pena. Sólo los que están decididos a defender aquéllo en lo cual creen
- aun a riesgo de sus vidas - valen la pena de ser mencionados. Hoy día hay
adventistas, bautistas, católicos, luteranos, metodistas, pentecostales,
presbiterianos, y otros cristianos que están siendo martirizados porque
defienden su fe en Cristo Jesús. En el tiempo que le toma a Ud. leer este
libro, un cristiano ha sido martirizado por su fe en Jesús. Los verdaderos
cristianos no tratan de ver cuán cerca pueden parecerse a los no cristianos
para que no se los identifique. Los verdaderos cristianos defienden lo que
creen. Ellen White y sus asociados se echaron para atrás acerca del punto en
disputa de la ley dominical al aceptar que no era un punto por el cual valía la
pena ser arrestado. Hay sólo dos posibles razones para ello:
1.
O las leyes dominicales no son un punto por el cual vale la pena contender...
O
2. La profetisa de la iglesia y sus dirigentes hicieron concesiones acerca de
sus valores.
Por Dirk Anderson (Año 2000)
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