En base a nuestra revisión de los hechos precedentes y legales, concluimos que Elena G. de White no era una plagiaria y sus obras no constituyeron una violación/piratería de derechos de autor… Es imposible imaginar que la intención de Elena G. de White, como se refleja en sus escritos y en los esfuerzos prodigiosos incuestionablemente involucrados en ellos, fuera otra cosa que un esfuerzo sinceramente motivado y sin egoísmo para colocar la comprensión de las verdades bíblicas en una forma coherente para que todos las vean y las comprendan. Más ciertamente, la naturaleza y contenido de sus escritos tenían solo una esperanza e intención, es decir, una mejor comprensión por parte de la humanidad de la palabra de Dios. Considerando todos los hechos necesarios para alcanzar una conclusión justa sobre el tema, se presenta en forma concluyente que los escritos de Elena G. de White no eran plagiados. [Vincent Ramik, un abogado católico romano contratado por la Iglesia adventista del séptimo día para dictaminar sobre el plagio en les escritos de Elena White, publicado en la Revista Adventista, 17 de septiembre, 1981, y documentado como escrito oficial del centro White].
Cuando leí este
informe por primera vez, todavía era pastor adventista, y me pareció muy
extraño que el oficialismo de la iglesia hubiera acudido a un bateador
presuntamente del equipo contrario para tratar de batear un jonrón a favor de
EGW, diciendo que su plagio no había sido piratería literaria, sino un acertado
y sincero esfuerzo (prodigioso) para exponer la claridad de las Escrituras. Por
un momento quedé vislumbrado. Sin embargo, una campanita de peligro comenzó a
repicar en la mente, algo me parecía muy raro, pero no le podía poner el dedo.
Ahora entiendo que era
la luz del evangelio, que apenas en esos días comenzaba a desplegarse como la
aurora. Ahora años más tarde, iluminado por la preciosa luz del evangelio
entiendo mejor lo que en esos días me molestaba.
Bajo esta luz, se
puede discernir claramente la razón por el visto bueno del Vaticano a los
escritos de Elena White, no obstante el plagio y piratería literaria. El
Catolicismo romano siempre ha dicho que fuentes extra bíblicas, tales como las
contenidas en la tradición de los padres de la iglesia, son de igual autoridad
a las Escrituras. Por tanto, no lo pensaría dos veces dar su visto bueno a la
iglesia Adventista por también tener su fuente extra bíblica en los escritos de
Elena White, para no fiarse plenamente en las Escrituras.
Para el catolicismo
romano, las Escrituras, las tradiciones de los padres son de igual inspiración
siempre que sean mediadas por el papa. Para el adventismo, las Escrituras y los
escritos de Elena White son de igual inspiración, y siempre tienen que ser
mediados por el oficialismo de la iglesia (The Biblical Research Committee and
the EGW Estate [El comité de investigaciones bíblicas, y el Fideicomiso
White]). Ni lo duden por un instante que este abogado católico no consultó con
los más altos niveles del ecumenismo en Roma. En 1981 quien lideraba ese movimiento
no era ningún otro que el generalísimo Cardenal Ratzinger, hoy el papa
Benedicto XVI.
Además, este “visto
bueno” de la iglesia romana le dejó muy en claro a la iglesia Adventista este
mensaje: “No importa todo lo que ustedes digan que el papa es el anti Cristo,
no importa todo lo que protesten contra el ecumenismo, ya nosotros consideramos
que ustedes nos pertenecen, pues la doctrina de salvación que enseñó EGW no
tiene nada de diferente de lo que nosotros también enseñamos: tanto la
justificación como la santificación se requieren para la salvación, y la
santificación es una obra de colaboración humana mediada por los instrumentos
de gracia disponibles en la iglesia. Y esas son nuestras palabras, no las de
Elena White.
Este visto bueno a los
escritos de su profetiza no lo diéramos si ella hubiera predicado y enseñado
algo diferente a lo que nosotros enseñamos tocante a la salvación. Si ella,
como ese hereje Martín Lutero (a quien nosotros hoy por lograr el apoyo de los
luteranos modernos hemos pintado como un gran y buen personaje) hubiera
predicado que la salvación es por sola la fe en la sangre de Cristo, sin
ninguna obra humana, hubiéramos condenado los escritos de EGW. Ah… pero ella
habla de esa sangre así como nosotros, para pasar a las obras humanas, pues son
esas obras las que nos dan control y nos enriquecen. Si ella hubiera dicho que
solo la justicia imputada de Cristo es dada al pecador por medio del Espíritu
Santo al escuchar de su sacrificio, y que el pecador es declarado justo solo
por medio de esa fe, diríamos otra cosa, precisamente maldiciones. Pues los
escritos de EGW están de acuerdo con nuestra doctrina de salvación tal cual
quedó plasmada en el Concilio de Trento, hace más de 500 años (1545-1563).
Nosotros también enseñamos que la justificación nos “hace justos”, así como
ella. Por eso, “no problem”. Igualmente que hay que guardar la ley, todos los
mandamientos, inclusive el día de reposo. Ah, pero ustedes los adventistas
tienen un infarto porque nosotros decimos que el día es el domingo, y ustedes
el sábado. Para nosotros no nos causa problema alguno, pues la misma Elena
White nos da crédito a nosotros, diciendo que fue nuestro santa papa quien
cambió el día, y así ella misma reconoce nuestra autoridad. La otra razón por
la que nosotros no tenemos problema con el día es que para nosotros, el guardar
el día de reposo infunde gracia y santidad en las almas. Igualmente ustedes con
el sábado, ustedes creen que al guardarlo, se santifican por la gracia que
imparte la santidad de ese día. Lo mismo que nosotros enseñamos. La justicia de
Cristo y su sacrificio ceden lugar a nuestro crecimiento en santidad. ¿Ya ven?
Somos primos hermanos.
Y de paso, ahora en
2012, sigan adelante y distribuyan todos esos millones del “Conflicto”, porque
después de todo, ese libro muestra todo lo que ustedes nos temen, como el
pueblo adventista sufre de paranoia por “los últimos días” y pierde tanto
tiempo preparándose para “la crisis final”, y no toman en cuenta la verdadera
crisis en que se encuentran. Y eso está muy bien con nosotros, porque siguen
así de engañados, traumados, y temerosos como nosotros tenemos a nuestros
“fieles”. ¿Se dan cuenta que tenemos el mismo padre y somos de la misma
familia?
Además, el “Gran
Conflicto” enseña lo mismo que nosotros hemos enseñado desde un principio: Que
deben alcanzar tal santidad que ya no van a necesitar de Jesucristo como
Mediador. Eso nos gusta. Pues por eso mismo nosotros tenemos a nuestra María, y
ustedes tienen a su Elena. Así que “A la orden” por el trabajo de nuestro
representante Vincent Ramik. Más adelante, les cobraremos, con intereses, pero
por ahora dense por bien servidos.
Jamás les vamos a
perseguir por el asunto del sábado vs. domingo. Ese tema se los dimos para que
pierdan el tiempo, y no prediquen lo que verdaderamente nos destruiría.
La única razón por la
que nosotros les perseguiríamos sería si comienzan a predicar que el pecador es
justificado por la sola fe, por la justicia imputada y declarada consumada y
acabada a favor del pecador. Esa es la única razón por la cual nosotros hemos
perseguido, perseguimos, y perseguiremos a cualquiera. Hasta acabarlos. A veces
hemos perseguido con amenazas de muerte como hicimos con Lutero, y de hecho
acabamos con muchos. A veces hemos perseguido con lisonjas como lo hemos hecho
con los “protestantes modernos”, y hemos logrado apartarlos de ese infame
artículo de la justificación de Pablo y de Lutero. Por eso Pablo fue
perseguido. ¿Acaso alguna vez se han preguntado, por qué el libro de los Hechos
de los Apóstoles no dice por ninguna parte que Santiago fue perseguido?
Así que sigan
regalando, vendiendo, todos esos libros de Elena White porque los va a tener
muy entretenidos a ustedes, y especialmente a sus líderes, porque ellos pierden
tiempo con todas esas doctrinas que ella enseñó, que no tienen nada que ver con
lo que realmente nos preocupa. Y el hecho que no los perseguiremos por el
sábado siempre va a ser prueba que ella fue una falsa profeta. Pero si llegara
el día en que ustedes enseñen que la obra de Cristo sí fue terminada,
consumada, y acabada en la cruz, y la bendición de la justificación se recibe
por sola la fe, sin obra alguna de ninguna ley, ténganlo por sentado, dense por
advertidos, que los perseguiremos hasta acabarlos. Porque si los pecadores
llegan a creer en la obra acabada de Cristo, eso será nuestro acabose, y el de
ustedes también. Así que dependemos los unos de los otros.
[29 de Febrero del 2012]
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