Capítulo 5
¿Es la Ley Dominical Nacional..?
En 1998, varios preocupados
Adventistas del Séptimo Día me enviaron mensajes por correo electrónico.
Recientemente, el Vaticano había publicado una carta apostólica escrita por el
Papa y titulada "Des Domini". En esa carta, el Papa Juan Pablo II les
elogiaba a sus seguidores las virtudes de la observancia del domingo. Algunos
adventistas conjeturaron que esto podría ser el largamente esperado comienzo de
una Ley Dominical Nacional. Yo leí la carta del Papa y no encontré nada que
justificara ninguna preocupación por una próxima legislación dominical. El Papa
subrayaba brevemente la necesidad de que los católicos se aseguraran de que los
gobiernos respetasen su libertad de tener culto los domingos:
Por
lo tanto, también en las particulares circunstancias de nuestro propio tiempo,
los cristianos naturalmente tratarán de asegurarse de que la legislación civil
respete su deber de guardar el domingo.
Por supuesto, los dirigentes Adventistas del Séptimo Día con
frecuencia estimulan a sus miembros a hacer exactamente lo mismo - apoyar una
legislación que garantice su libertad de adorar a Dios en sábado.
Aunque no había nada en la carta
que causara preocupación, por un tiempo hubo alguna excitación entre los
Adventistas. Quizás las palabras de su profetisa finalmente se estaban
cumpliendo. Pero, ¡caramba!, no sucedió nada, y la excitación desapareció
gradualmente. Comenzó a parecer que los Adventistas, desesperados por validar
su teoría de una Ley Dominical Nacional, consideraban cualquier mención del
domingo que hiciera cualquier dirigente cristiano como una indicación de las
largamente esperadas leyes dominicales.
Mientras los adventistas están
preocupados por una Ley Dominical Nacional, sus hermanos cristianos no
parecen tener absolutamente ningún interés en obligar a los observadores del
sábado a tener culto los domingos. Es cierto que hay algunos cristianos a los
cuales les gustaría tener leyes que les dieran libertad para adorar en domingo
sin ser obligados a ir a trabajar. Sin embargo, es absurdo imaginar que los cristianos
observadores del domingo quieren obligar a otros a observarlo como día
religioso.
El grupo que más ávidamente
promueve la observancia del domingo en los Estados Unidos es la "Alianza
del Día del Señor". Recientemente, al dirigente de esa organización se le
preguntó si se proponía imponer la observancia del domingo sobre los
observadores del sábado. He aquí su respuesta:
Creo
en la voluntariedad de la adoración, y no creo que debería haber jamás una
iglesia estatal, y por lo tanto, no planteo ninguna clase de religión civil.
Aprecio la libertad que tenemos
en nuestro país, como le he dicho. Haré todo lo que pueda para ayudar a
conservar esa libertad, que incluye la libertad de culto. Me es también
completamente extraño ... estar involucrado en cualquier clase de persecución
contra cualquiera que discrepe conmigo sobre culquier tema, incluyendo el día
de adoración... creemos que la mejor manera de que la gente adore como debería
es adorar como se es guiado, sin ninguna legislación que imponga esa adoración
o ese día de descanso.
(Jack P. Lowndes, Director Ejecutivo, Alianza del Día del Señor de los Estados
Unidos, en una carta dirigida a Azenilto Brito, y fechada en Marzo 5, 1993).
Ésta es una respuesta típica de los dirigentes cristianos. No
les interesa imponer la observancia del domingo sobre los observadores del
sábado. A continuación hay un ejemplo de cómo una típica iglesia cristiana
considera el tema de imponer leyes religiosas sobre otros:
Libertad de los Individuos
Todo individuo, ya sea creyente o incrédulo, está en libertad de elegir lo que
cree que es correcto en el ámbito religioso. Nadie debería ser obligado a
asentir a ninguna creencia contra su voluntad. Los Bautistas se han opuesto
siempre a la persecución religiosa. (Iglesia Bautista Regular, Los Distintivos Bautistas).
La mayoría de los cristianos concuerda con lo que el apóstol
Pablo dijo en Romanos 14:5,6:
Uno hace diferencia entre día; otro juzga iguales todos los días.
Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente. El que hace caso del
día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo
hace.
La mayoría de los cristianos estaría de acuerdo con Pablo en
que el día de culto debería ser un asunto de conciencia personal, y que jamás
debería ser un punto de controversia que divida a los creyentes. La mayoría de
los cristianos observadores del domingo probablemente se sentirían
escandalizados y ofendidos si se les dijera que iban a estar involucrados en
una persecución de los observadores del sábado. La mayoría de los cristianos
observadores del domingo se horrorizarían de semejante acción, y combatirían
cualquier legislación que infringiera la libertad religiosa de otros
cristianos.
La verdad es que los Adventistas
del Séptimo Día jamás han presentado evidencia substancial de que los
dirigentes cristianos se proponen imponer la observancia del domingo sobre los
cristianos sabadistas. Por el contrario, hay evidencia significativa de que el
Congreso norteamericano no tiene intención de aprobar ninguna ley dominical en
ningún momento en el futuro cercano. Por ejemplo, nótese lo que el presidente
de la mayoría en la Cámara de Representantes, Dick Armey, escribió:
No
he oído hablar de ninguna legislación en el Congreso para establecer una ley
azul que apartara el domingo como un día nacional de culto.
La única evidencia que tienen los Adventistas es la conducta
de la Iglesia Católica en el pasado. Su teoría es que la Iglesia Católica
nuevamente recuperará la supremacía en el mundo y re-establecerá la Inquisición
y otras persecuciones religiosas del pasado.
Después de pasar siglos
disculpándose por pasados errores, es difícil imaginar a la Iglesia Católica
re-estableciendo las mismas instituciones que ella ahora admite estaban en
error. Es también difícil imaginar que la comunidad mundial permanezca
impasible y permita que el Vaticano asesine a todos los observadores del sábado
en el mundo entero. ¿Qué podría esperar ganar el catolicismo matando a todos
los observadores del sábado en el mundo? Si alguna vez intentaran una acción
tan violenta, serían considerados peores que Hitler, a quien el mundo entero
aborrece. ¿Sería esa una acción prudente de parte de la Iglesia Católica? ¿La
haría más popular? ¡Lejos de ello! Si alguna vez intentaran una acción tal, el
mundo entero probablemente se levantaría contra ellos, de la misma manera que
se levantó y destruyó a Hitler.
Todos estos comentarios de que el
catolicismo controlará el mundo son divertidos. Por siglos, el poder de la
Iglesia Católica ha estado declinando constantemente. La iglesia está perdiendo
terreno en muchos lugares en todo el mundo. La Iglesia Pentecostal y otras,
incluyendo a los Adventistas del Séptimo Día, han hecho tremendos progresos
ganando conversos en los una vez fuertes bastiones católicos en Centro y Sur
América. Si las conversiones continúan a la tasa actual, la Iglesia Católica
pronto será una minoría en varios de estos países. En Europa, la mayor parte de
la gente vive en un mundo secular, post-cristiano. El cristianismo en general, y
la Iglesia Católica en particular, ya no son importantes para muchos europeos.
La Iglesia Católica ha estado luchando con sus finanzas. Ha estado teniendo
dificultades para atraer nuevos candidatos a sacerdotes y monjas. La Iglesia
Católica hasta se ha reunido con quien fue una vez su enemigo - la Iglesia
Luterana - y ha redefinido su enseñanza sobre la salvación para hacer las paces
con los luteranos. La Iglesia Católica también tiene problemas con la
desordenada conducta sexual de los sacerdotes, con sacerdotes que discrepan
públicamente con la política papal, y con las contiendas internas acerca de
varios puntos en disputa, como la ordenación de sacerdotisas. Antes que una
superpotencia lista para controlar el mundo e imponer la observancia del domingo
sobre alguien, el catolicismo es una iglesia en decadencia, luchando por
sobrevivir en un mundo para el cual ella ya no es importante.
¿Y qué hay de la posibilidad de
que católicos y protestantes se unan acerca de un punto en disputa? Cuando se
pongan de acuerdo, ¿tendrán el poder político para imponer su voluntad sobre el
pueblo de los Estados Unidos? No, en absoluto. Durante casi 30 años, los
cristianos evangélicos han batallado juntos para detener el asesinato de
inocentes bebés en clínicas de aborto. Este punto es objeto de apasionada
controversia, que despierta fuertes emociones en muchos cristianos. A pesar de
los fuertes sentimientos, a pesar de todos los intentos de los dirigentes
eclesiásticos para conseguir que sus rebaños se involucren en la batalla, muy
poco se ha logrado. Si los católicos y los protestantes se han unido acerca del
asunto de los abortos durante casi 30 años, y sin embargo, no han logrado
aprobar una ley que los detenga, ¿cómo puede alguien esperar que aprueben una
ley en relación con la observancia del domingo - un punto en el cual la mayoría
de los católicos y los protestantes no tienen interés? ¿Puede Ud. imaginarse a
un pastor de pie detrás de su púlpito tratando de motivar a su grey para salir
y aprobar leyes para matar a los observadores del sábado, sólo porque éstos
prefieren adorar a Dios el sábado en vez del domingo? ¡Ese es el colmo de lo
absurdo! Si cualquier pastor se levantara y le dijera algo así a su
congregación, ¡probablemente sería el último sermón que predicaría en esa
iglesia!
Los grupos religiosos que se
supone son tan fuertes y están tan ansiosos de perseguir a los observadores del
sábado, en realidad sufren de la misma bancarrota espiritual, el mismo
malestar, el mismo materialismo, la misma confusión, la corrupción, y las
divisiones internas que sufren los Adventistas del Séptimo Día. La iglesia
cristiana ya no hace las reglas en los Estados Unidos. La iglesia cristiana
lucha sólo para conservar su posición en una sociedad más y más secular y
materialista. En realidad, la iglesia ni siquiera tiene el poder para mantener
las leyes dominicales existentes (las llamadas leyes azules) en los libros en
los Estados Unidos. Según Joseph Conn, dirigente de la organización
"Norteamericanos Unidos En Favor de la Separación Entre la Iglesia y el
Estado", una nueva legislación dominical es muy improbable en la
actualidad en los Estados Unidos:
Creo
que las probabilidades de una legislación dominical en los Estados Unidos en el
futuro inmediato son muy escasas. La tendencia aquí es en dirección opuesta. La
leyes para cerrar los negocios los domingos están siendo gradualmente revocadas
o anuladas por los tribunales.
Aunque el escenario de tiempo del fin de Ellen White pueda
haber parecido algo plausible en la década de 1880, es tan implausible hoy día
que raya en lo absurdo. Tendríamos que buscar mucho y con mucho empeño para
encontrar a un solo cristiano observador del domingo que quiera usar la fuerza
para obligar a los observadores del sábado a adorar a Dios en domingo. En años
recientes, algunos Adventistas del Séptimo Día han dado a entender que el
movimiento de la ley dominical está teniendo lugar secretamente. Que está
ocurriendo a puertas cerradas, en secreto. Así, la Ley Dominical Nacional se ha
convertido en la teoría conspirativa definitiva. ¿Quiénes son estas
misteriosas personas que quieren imponerle al mundo la adoración a Dios en
domingo? ¿Dónde están? ¿Cuáles son sus nombres? ¿Qué pueden estar ganando con
ocultarse?
by: Dirk Anderson (2000)
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