A continuación quisiera presentar la experiencia de un siervo de Dios, el cuál vivió una vida con propósito ya que sus VALORES estaban fundados en los principios del amor que transcienden a la superficialidad y mentalidad tradicional humana. Un hombre el cuál vivió para servir, manteniendo siempre una clara y distintiva identidad. No olvidemos que la crisis de identidad, traerá la extinción de la misión y propósito en ésta vida.
He aquí el testimonio real de un hombre de Dios:
“Así que envié unos mensajeros a decirles: “Estoy ocupado en una gran obra, y no puedo ir. Si bajara yo a reunirme con ustedes, la obra se vería interrumpida”” Nehemías 6:3
A principios del siglo XX, un misionero regresó de china después de haber pasado veinticinco años allí. Una poderosa compañía petrolera que estaba iniciando sus operaciones en aquel país sabía que se necesitan muchos años para aprender el chino y comprender esa cultura milenaria. Cuando los ejecutivos conocieron al misionero le enviaron por correo la oferta de pagarle mil dólares, de los de principios del siglo pasado, si aceptaba ser el gerente general de la compañía en China.
El misionero no contestó la carta. Le enviaron por correo la oferta de pagarle quince mil dólares, rogándole que aceptara, pero tampoco contestó.
Lo mismo ocurrió cuando le ofrecieron veinte mil y veinticinco mil.
Pensaron que el misionero consideraba muy bajo el salario, así que fueron a verlo personalmente y le dijeron:
-Usted es muy importante para nosotros. Necesitamos su ayuda. Por favor trabaje con nosotros y le pagaremos lo que usted pida. Fíjese usted mismo el salario que quiera.
-No se puede decir que el salario sea pequeño –respondió el misionero-, lo que es pequeño es el trabajo.
¿Nos damos cuenta?
Tenía bien definida su escala de valores. Sabía que la obra de Dios es la empresa más grande en la que jamás puedan ocuparse los seres humanos. Es el privilegio más grande que pueda disfrutar alguien en esta vida. Pero no creas que sólo ministros, predicadores o cualquier otra persona que trabaja en la organización de la iglesia, hace la obra de Dios. Todos somos obreros de Dios. Todos tenemos una obra que Dios nos ha encomendado y nadie puede tomar nuestro lugar.
Es mejor poner eso en palabras inspiradas: “A cada uno se le ha asignado una obra, y nadie puede reemplazarlo. Cada uno tiene una misión de maravillosa importancia, que no puede descuidar o ignorar, pues su cumplimiento implica el bienestar de algún alma, y su descuido el infortunio de alguien por quien Cristo murió” Servicio Cristiano pág.15
Pidamos a Dios que nos reveles la obra de nuestras vidas. No permitamos que nada nos impida cumplir con la obra que Dios nos ha encomendado. Procura con diligencia saber cuál es el lugar donde Dios quiere que le sirvas y prepárate para ocuparlo. No olvidemos que habrá pérdida eterna si no haces la obra que Dios te ha encomendado.
que el Señor bendiga su Palabra y a sus hijos en el mundo entero.
"No es suficiente que crea en la verdad; es esencial que sienta el poder de ella. Esta debiera tener una influencia constante y perdurable sobre la mente. Pero se favorecen proyectos de ensueño que obstruyen el camino hacia los principios de origen celestial, profundos y cabales. Las cosas de esta vida tienen preferencia en relación con los intereses que pertenecen a la vida futura e inmortal. Lo común y lo terrenal apagan el sentido de lo eterno" ATO: 1 Diciembre
Oh Señor ayudanos a no solamente creer tu verdad, sino más bien que ésta verdad, lleve el sello de tu bendición sobre nuestras almas, dando renuevos, brotes y mucho fruto para gloria tuya, oh Señor...
Que tu evangelio poderoso sea cumplido en nosotros, como poder De Dios que transforme nuestras almas.
Es tiempo de estar fundado sobre la roca, por la noche se aproxima y; solo aquellos que estén predispuesto a vivir la verdad serán salvos, "Y llegara la hora que los adoradores adoraran es espíritu y en verdad".
Que Dios te bendiga en este di y recuerda: que ninguna prueba es tan difícil o tan abrumadora para pasarla si estamos siempre de la mano de aquel, Quien envió y abrió el Mar Rojo para salvar a todo ese pueblo Judio aunque, lo veas imposible y teóricamente ilógico, pues te digo que Jesús es un Dios de lo imposible, el puede ayudarte a cruzar ese mar rojo, Si Tu Lo Dejas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario